Es una solicitud de compensación o solución debido a un problema específico. 
            Implica la exigencia de una respuesta o acción correctiva por parte de la empresa.
          
          
            Por ejemplo, si un cliente detecta un error en un sistema entregado o presenta inconvenientes con un servicio contratado, 
            puede presentar un reclamo para que la empresa busque una alternativa adecuada, ya sea corrigiendo el error, 
            brindando soporte adicional o ajustando el servicio.
          
          
            Diferencia clave: mientras que una queja expresa descontento, un reclamo busca una solución concreta al problema.